Has empezado una relación estable y has dejado de lado tu dieta, lo que ha traído consigo un considerable aumento de peso. ¿Crees que eres la única persona a la que le ha pasado lo mismo? Sabes que no… Y la ciencia lo confirma.
La Universidad de Queensland en Australia realizó un estudio en el que concluyó que las personas que están en relaciones estables corren mayor riesgo de aumentar de peso. De hecho, según esta investigación algunas personas llegaron a ganar hasta 10 kilos después de haber iniciado una relación estable.
De acuerdo a los científicos, esta situación se debe a que, al parecer, nuestro apetito aumenta cuando somos felices en una relación. También influyen los nuevos hábitos que asume la pareja después de las citas iniciales, haciendo grandes cenas en casa, pasando fines de semana encerrados viendo películas o simplemente compartiendo su helado favorito.
Según este mismo estudio, hay tres momentos concretos en los que la pareja suele aumentar de peso:
- El periodo de relax que sigue a la sensación de enamoramiento intenso
- Tras las discusiones y peleas
- Después de un embarazo
Además, otro informe similar del Centro Nacional para la Información Biotecnológica de EE.UU. (NCBI) llegó a las mismas conclusiones. En este caso, se estudiaron a 169 parejas en sus matrimonios tras cuatro años midiendo su peso, altura, satisfacción marital, estrés y otras variables secundarias.