El auge del CBD en la sociedad moderna ha sido ampliamente discutido por la ciencia, al punto de ser visto como la panacea del siglo XXI. Este cannabinoide fue descubierto en 1940 y desde entonces está en boca de todos por su versatilidad, puedes hacer click en esta página y conocer más detalles; sin embargo, a pesar de que los resultados sobre su potencial terapéutico han sido contundentes, aún falta camino por recorrer. Si vamos atrás en su historia, no todo ha sido fácil para este cannabinoide y es que desde su descubrimiento se le ha vinculado con su familiar más cercano, el tetrahidrocannabinol o THC, responsable de la mala fama de la planta de cannabis al ser considerada una de las sustancias psicotrópicas más populares que afectan la psique del individuo e induce a la adicción. Por eso, los estudios hasta ahora puestos en marcha se han enfocado en dilucidar el mecanismo de acción del CBD y demostrar que carece de todo efecto psicoactivo al punto de dejar de formar parte de la lista de sustancias de la Agencia Mundial de Antidopaje.
¿Por qué el CBD sí goza de legalidad?
Las bondades del CBD son envidiables entre el resto de recursos naturales que ofrecen bienestar al organismo. Y es que, a pesar de proceder de una de las plantas con la historia legal más controversial, ha logrado posicionarse con robustez en el mercado comercial. No podía ser de otra manera, los resultados encontrados en diversos ensayos clínicos demuestran su valor terapéutico, situación que lo ha puesto en una de las mejores posiciones al punto de contar con la aprobación de grandes organizaciones como la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos). En este terreno, el informe emitido por la OMS expresa que el CBD no es una sustancia nociva para la salud y que no induce ninguna reacción a la adicción por carecer de efectos psicoactivos; con respecto a la comercialización de productos con CBD en países de la Unión Europea, se establece la siguiente condición: “Los preparados que contengan predominantemente cannabidiol y no más de un 0,2 por ciento de delta-9-tetrahidrocannabinol no están sujetos a fiscalización internacional”. Este ha sido el trampolín para que el mercado actual tome provecho de la versatilidad del compuesto y diversifique su comercialización a través de un amplio portafolio de productos.
Participación del CBD en la relajación muscular
Utilizar CBD para tratar problemas de ansiedad, estrés, insomnio o simplemente para disfrutar de un estado de bienestar natural es lo más común para los usuarios; sin embargo, desde su inclusión como coadyuvante en la medicina deportiva cada vez son más los curiosos que desean probar sus beneficios como relajante muscular. Y es que, no solo los amantes de la actividad física están expuestos a dolores musculares, pues se ha demostrado que el estrés es una de las causas más frecuentes de tensión muscular. Ahora bien, entre las bondades del CBD se encuentra su acción analgésica y antiinflamatoria que tiene lugar cuando el compuesto interactúa con los receptores endocannabinoides específicamente el receptor de potencial transitorio de tipo vaniloide subtipo 1 o TRPV1 responsable de la regulación de la tonicidad muscular y de la percepción del dolor, entre otras funciones. Esta es la razón por la cual el CBD ha tenido excelentes respuestas en la disminución del dolor ante padecimientos relacionados al sistema musculoesquelético.
Por si fuera poco, se ha demostrado que el CBD es capaz de inhibir la acción catabólica de las hormonas que utilizan la masa muscular como fuente de energía, por tanto permite que se conserve la musculatura ganada durante el entrenamiento. Queda claro que el CBD es uno de los mejores aliados para el entrenamiento físico y la garantía de sus resultados dependen en gran parte del uso continuo de dosis específicas para cada caso particular y de la calidad del producto como los que ofrece la tienda web N°1 de Europa JustBob, referencia en todo lo que respecta a productos derivados del cannabis con los mejores estándares de calidad y bajo el cumplimiento de la normativa legal establecida por la Unión Europea.