Muchos de los que amamos la pizza en cualquiera de sus variantes, valoramos muy positivamente poder comer pizza a cualquier hora, ya sea fría o caliente.
Y es que hay pocas cosas más especiales que comer un buen pedazo de pizza fría durante el desayuno del día después de hacerla o pedirla a domicilio. Aunque la noche anterior la pizza estaba calentita y jugosa, horas después sigue manteniendo su sabor intacto y todos los ingredientes están totalmente compactos.
Si tú también adoras comer pizza fría durante el desayuno, que sepas que no estás solo. Según un estudio realizado por Slice, más de la mitad de los encuestados admitió que prefiere comer pizza fría en el desayuno por encima de cualquier otra opción como los huevos, las tostadas o el zumo de naranja. En concreto, el 53% votó a favor de esta opción.
Ese mismo estudio también se posicionó sobre algo tan controvertido como el uso de la piña en la pizza. De las más de 9.000 personas que participaron en la encuesta, el 54% mostró su rechazo a la pizza con piña, llegando incluso a comentar que la fruta ni siquiera debería considerarse un ingrediente a tener en cuenta en las pizzas.