Hace ya unos años, arrancó con bastante fuerza un meme que a día de hoy muchos seguimos usando entre amigos o incluso entre compañeros de trabajo. Y es que hay imágenes virales que pasan de moda muy rápidamente, mientras otras perviven en el tiempo y siguen siendo igual de útiles que el primer día.
Se trata del conocido EMOSIDO ENGAÑADO. Todo comenzó cuando la tuitera @Misstrainwreck publicó en julio de 2016 una imagen de la fachada de enfrente de su casa con el dichoso grafiti. Situada en un barrio humilde de Málaga (España), la foto venía acompañada de una frase con la que muchos nos hemos sentido identificados más de una vez:
Cuando cae en el examen una pregunta del tema que el profesor dijo que no entraba pic.twitter.com/zFtGF66s8z
— maria 🏹 (@folkloholic) July 5, 2016
En un principio, el tuit original no tuvo demasiada relevancia, pero como suele pasar con estos casos, varias cuentas con más seguidores empezaron a crear sus propios memes a partir de la imagen original (y sin citar a su autora, claro) y acabaron llevando a la fama el célebre «Emosido engañado».
Ni la propia autora no se esperaba el nivel de receptividad de su fotografía, aunque como suele ocurrir en Twitter, algunos incluso llegaron a dudar de la veracidad de la imagen.
Sin embargo, meses después de que el meme empezara a extenderse por Twitter y Facebook, la propia tuitera fue la encargada de anunciar que la mala noticia de que la obra de arte había desaparecido para siempre ya que se había renovado toda la fachada.
Me veo obligada a ser yo la que dé la noticia de que esa obra de arte murió hace meses cuando renovaron toda la fachada. #RIP pic.twitter.com/zPek6uAkek
— maria 🏹 (@folkloholic) April 26, 2017
La fachada ya no existe como tal, pero siempre nos quedará el meme…