Hoy recuperamos una bonita historia que ocurrió hace ya unos años. Fue concretamente en 2008 cuando los ciudadanos de Criciúm, una pequeña localidad de Santa Catarina (Brasil), se encontraron con la tierna estampa de un pequeño cachorro de pastor alemán refugiado en un pesebre navideño.
Parece que el perrito buscaba algo de calor en las frías noches de diciembre y lo acabó encontrando en el pesebre de paja junto a la figura del niño Jesús.
En lugar de espantar a la pobre criatura, parece que el milagro de la Navidad hizo su efecto y varios vecinos se preocuparon por el bienestar del cachorro. Finalmente, la adorable escena conmovió a la multitud y uno de los ciudadanos de Criciúm decidió adoptarlo y darle un hogar definitivo.