Las patatas fritas de McDonald’s son una de las señas de identidad de esta conocida cadena de comida rápida. Su proceso de elaboración pasa por varias etapas hasta llegar al resultado final al que tantos millones de personas es adicto.
Se cree que las patatas fritas se inventaron cuando alguien devolvió sus patatas a la cocina porque estaban demasiado gruesas. El chef se sintió insultado, así que cortó las patatas del grosor de una hoja de papel y las volvió a freír hasta encontrar un resultado mucho más fino.
Para elaborar las conocidas patatas fritas de McDonald’s, todo comienza con la selección de patatas frescas que tengan menos de 24 horas de cosechadas, de color crema y de piel fácil de pelar. Luego, las patatas se lavan para separar la tierra y las piedras, y se pelan con una veladora de vapor. Las patatas peladas pasan por una máquina de cepillado para eliminar los restos de piel, y se inspeccionan por empleados que eliminan aquellas que no cumplen con los requisitos de calidad. Posteriormente, se ablandan gracias a la tecnología moderna, se cortan en tiras y se clasifican por longitud. Las patatas fritas de menos de tres centímetros se eliminan y las demás se tratan con un edulcorante natural para darles su característico color dorado.
Después de ser tratadas con pirofosfato de sodio para conservar su color brillante durante la fase de envío, las patatas fritas se fríen en un horno a más de 170 grados centígrados. Se les añade un sabor artificial de carne de res en el aceite vegetal para darles un sabor carnoso. Una vez fritas, se eliminan el exceso de aceite de la superficie y se enfrían a una temperatura de 85 grados centígrados. Luego, las patatas fritas se congelan para evitar que se dañen por la cristalización del agua.
Finalmente, las patatas fritas se clasifican por longitud, se pesan y se empaquetan en paquetes cerrados y etiquetados que se inspeccionan con un detector de metales. Los paquetes que pasan la última inspección se empaquetan en cajas y se someten a vibraciones especiales para evitar que se rompan. En un segundo, la fábrica de patatas fritas produce 40 porciones de 100 gramos de patatas fritas y procesan alrededor de 250,000 toneladas al año.
El proceso de producción de las patatas fritas de McDonald’s es cuidadoso y minucioso para garantizar la calidad y el sabor característico de las patatas fritas. Se utilizan tecnologías modernas para acelerar y facilitar el proceso, y se lleva a cabo una inspección detallada en cada etapa del proceso para asegurar que solo las patatas de alta calidad lleguen a los consumidores.