Hace unos años, concretamente en 2007, el programa español ‘Callejeros‘ se desplazó hasta Valencia para comprobar cómo era el día a día de Isabel, una mujer que tenía que entrar en su vivienda protegida con chubasqueros para evitar los ataques con orines y productos químicos que le propinaba su vecina Vicenta.
El vídeo de este polémico caso se hizo bastante popular en su momento, provocando que durante meses algunas de las frases de Isabel fueran repetidas hasta la saciedad por miles de españoles.
Lo cierto es que, para muchos espectadores, ninguna de las dos protagonistas parecía estar demasiado cuerda, a pesar de que el vídeo narraba secuencias de peleas entre vecinas que no eran muy comunes que digamos enlos hogares españoles.
Estas fueron algunas de las frases que quedaron para el recuerdo:
– «¿Qué es esto? ¿Qué es esto? ¿Qué es esto? ¿Qué es esto? ¿Qué es esto?»
– «Delirios que en este caso que son reales»
– «Está escribiendo la palabra que ahora veréis: putón»
– «Está diciendo puta, puta, puta. A mí. Sin ser nada de eso yo»
– «Se han quedado las luces de la Navidad. (…) Como son blancas…»
– «Nos rocía con orines y productos químicos»
– «No la escribí, lo retoqué que no es lo mismo»
Lamentablemente, por decisión de Mediaset España el vídeo original ha ido desapareciendo de todas las plataformas como YouTube, Vimeo o Dailymotion aunque de vez en cuando reaparece por usuarios valientes que deciden publicarlo nuevamente:
Tiempo después, la historia de Isabel y Vicenta fue rescatada por el programa ‘Espejo público’ de Antena 3 coincidiendo con el juicio que enfrentó a ambas vecinas. En estos vídeos posteriores, se volvió a contar la disputa entre Isabel y Vicenta con nuevas declaraciones, fascinantes estilismos y más frases que pasaron a la historia.
Tras ese juicio, el conflicto entre las vecinas de Valencia llegó a su fin después de que Vicenta fuera condenada a nueve meses de prisión y 10.000 euros de indemnización.
La titular del juzgado de lo Penal número 4 de Valencia reconocía así un delito contra la integridad moral, aunque se trató de una pena mucho menor que la que exigía la Fiscalía (dos años de cárcel, una orden de alejamiento durante cuatro años y 130.000 euros de indemnización).
Además, Vicenta fue absuelta de otros delitos secundarios como denuncia falsa, daños continuados, descubrimiento y revelación de secretos.