Normalmente, solemos hablar de los sellos de caucho como herramientas más propias de empresas y oficinas. Y es que no hay tienda, comercio, centro educativo o institución en la que no esté presente este recurrente utensilio.
El origen de los sellos de caucho se remonta a mediados del siglo XIX, aunque ya existían variantes mucho más rústicas en el antiguo Egipto, pues se utilizaban grabados usados en piedra para que los faraones dejaran su marca inequívoca, o en el Imperio Romano.
Pero fue en el pasado siglo XX cuando este utensilio se convirtió en un indispensable de cualquier empresa o centro. Sus usos profesionales pueden ser prácticamente ilimitados: para gestionar inventario, para validar una firma o sello de empresa, para controlar la salida y entrada de productos…
No obstante, más allá de los usos propios en el mundo del ocio o la industria, os dejamos otros cinco usos muy curiosos de los sellos de goma:
- Para invitaciones de boda / eventos muy originales: Ahora puedes crear tu propia marca y usarla como identidad corporativa del evento.
- Para crear tarjetas de visitas en el acto: Sólo tienes que crear un sello de caucho con tus datos y usarlo en cualquier documento, tarjeta o incluso post-it.
- Para evitar copias de documentos fraudulentas: Usando la tinta invisible, te asegurarás de que la marca establecida en el sello, luego quede visible en el documento fotocopiado.
- Para crear recompensas en casa mediante sellos: Cada vez se usan más las marcas en manos o libretas para que los más pequeños de la casa vean si se han portado bien o no.
- Para personalizar tus propias libretas: Puedes crear modelos exclusivos para repartir entre clientes o invitados usando modelos básicos y adornándolos con tu propio sello.