Los huertos son cultivos de regadío, en ellos puedes plantar verduras, hortalizas, legumbres y frutales. Tienen que estar en las vegas de ríos o cercanos a una punto de abastecimiento de agua. El sistema de riego más sostenible es por goteo y se convierte en imprescindible en las tierras de secano.
Los huertos urbanos, aparte de ser una nueva tendencia de las grandes ciudades, son necesarios. ¡Es genial tener productos frescos y sanos cerca de donde vives! Puede disfrutar con amigos, familia o grupos afines de labrar la tierra, plantación, cultivo de alimentos, consumo o conservación del mismo. Se suma la parte educativa a la colaboración y otros hábitos saludables como son el ejercicio y la nutrición.
Existen diferentes posibilidades para poder trabajar un huerto:
- Los huertos sociales son proyectos que casi siempre se desarrollan como una iniciativa municipal en todas las Comunidades Autónomas. Los ayuntamientos hacen su entrega por sorteo, puede optar cualquier persona, y normalmente hay un cupo reservado para las personas de la 3ª edad. En estos huertos se tiende a realizar el cultivo ecológico. Tienen un gran valor social ya que los participantes ocupan su tiempo y se relacionan, hay quien incluso le sirve como terapia. En general, suelen ser parcelas de entre 25 y 40 metros cuadrados y se utiliza el riego por goteo.
- Huertos urbanos: se trata de solares en desuso en plena ciudad. Estos terrenos son cedidos por su propietario a algún colectivo para obtener provecho social sin ánimo de lucro. En algunas ciudades también se habilitan recintos de madera en calles y parques.
- Huertos comunitarios: es muy común utilizar terrenos baldíos y recuperarlos para un bien social suelen estar cercanos a la ciudad. En este tipo de huertos encontraremos, mayoritariamente voluntarios. Conlleva un gran esfuerzo inicial hasta que funcionan y se organizan pero cualquiera puede apuntarse y participar.
- Terreno compartido son huertas cultivadas entre un grupo de personas que no son propietarias del terreno están cercanos a pueblos. Permite cultivar tierras que están en barbecho por otras personas, normalmente los propietarios suelen ser personas mayores que se conforma con ver la huerta en pleno rendimientos y una caja de verduras de temporada.
Todos podemos ser más autosuficientes dependiendo de las posibilidades de donde vivamos; desde participar en un huerto a cultivar en tu terraza, azotea o alfeizar, cualquier iniciativa es buena. Los pequeños gestos son poderosos.